Historia del convento

Fachada del Convento
El Convento del Carmen, fue sede de la comunidad de Carmelitas Descalzos, hasta que sus bienes fueron desamortizados en el siglo XIX en la época de Mendizábal, se levanta sobre la antigua ermita de Santiago donada por el Ayuntamiento a los frailes a la llegada de estos a la población en 1598. Su aspecto actual en su mayor parte se debe al legado dejado por el presbítero criptanense Joseph Arias Jamones, que posibilitó realizar las obras de reforma a principios del siglo XVIII. En 1940 fue provista de un campanario nuevo según proyecto de Enrique Alarcón.

Responde al modelo de iglesia jesuítica de tres naves con testero plano, la nave central es mas ancha y mayor de altura que las laterales, dedicadas a capillas. Es sorprendente la variedad de soluciones arquitectónicas
empleadas en sus bóvedas de cañón, con lunetos en la nave central; en el crucero de la cúpula de grandes dimensiones sobre pechinas, coronada por una linterna para permitir la iluminación del interior; en las capillas de las naves laterales, cúpulas sobre pechinas, de arista y elípticas, todas ellas caracterizadas por la armonía de sus proporciones y la elegancia de sus formas y elementos decorativos. Las bóvedas laterales cuentan con decoración pictórica, en tanto que el presbiterio muestra en su zócalo azulejos (en buena parte perdidos) de tipo talaverano del siglo XVIII.

El templo conserva un relicario de las llamadas once mil vírgenes donado por el arzobispo de Colonia en 1612.

Actualmente se celebran los Rosarios por nuestros difuntos, actos litúrgicos y celebración de misas, además de hospedar en ella imágenes tan valiosas para nosotros como la de, la Virgen del Carmen.